A día de hoy, los componentes del líquido de los cigarrillos electrónicos son bastante menos nocivos que los tradicionales.
21 julio 2017
Uno de estos humos más conocidos y desgraciadamente más habituales en nuestro día a día es el que desprenden los cigarrillos de tabaco, uno de los más adictivos del mundo.
Dicha adicción proviene de la composición de los cigarrillos, ya que están compuestos por más que únicamente tabaco y papel. Los expertos han demostrado la existencia de casi 600 aditivos extras añadidos en los cigarrillos, entre los que se incluyen sustancias para aumentar el grado de adicción, así como paliativos para los efectos nocivos del cigarrillo a corto plazo (por ejemplo han encontrado analgésicos en algunos cigarrillos que ayudan a aliviar la sensación de irritación y quemazón en la garganta producida al inhalar humo de tabaco, creando así un falso bienestar en el fumador). Al inhalar humo proveniente del tabaco inhalamos más de 4000 compuestos químicos que se crean al quemar el propio tabaco, algo muy dañino en el organismo tanto a corto como a largo plazo, llevando a problemas tan graves como el cáncer de pulmón, tanto para los fumadores activos como para los pasivos.
Con el objetivo de combatir esta adicción que afecta a tanta gente, en los últimos años ha aparecido el cigarrillo electrónico, que funciona de forma similar al cigarrillo tradicional, pero que es mucho menos nocivo para el cuerpo. Para empezar el cigarrillo electrónico no desprende humo, sino vapor, creado al aumentar la temperatura de los e líquidos para cigarrillos electrónicos que se encuentran dentro de los mismos, que al evaporarse crean ese vapor que simula al humo a efectos para los fumadores. Estos líquidos están compuestos por:
? Glicerina Vegetal, muy usado en la cosmética y la alimentación.
? Propilenglicol, un compuesto orgánico, insípido, inodoro e incoloro que se utiliza en la conservación de alimentos o en las toallitas húmedas.
? Aromas, utilizados en la alimentación y por tanto inocuos.
? Nicotina, aunque en muchísima menos dosis que en el tabaco tradicional (con concentraciones entre 0,6% y 1,8%, por ejemplo). Además algunos de los e líquidos no llevan nicotina, para aquellos fumadores que hayan conseguido superar su adicción.
? Etanol, para mejorar la conservación.
Como se puede ver los componentes del líquido de los cigarrillos electrónicos son bastante menos nocivos que los que se encuentran en los cigarrillos de tabaco, por lo que suelen ser usados y recomendados por muchos expertos como un buen método para dejar de fumar.
Fuente: www.regiondigital.com